Gran homenaje a los 50 años del histórico album ¨Almendra¨ en el CCK: ¨Un hermoso tributo, a las canciones que nos cambiaron la vida¨.

Un emocionante concierto sinfónico, tributó anoche las canciones del primer disco del grupo Almendra en el CCK, al cumplirse 50 años de su publicación. Con la participación de Emilio Del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García quienes junto a los cantantes Mariana Bianchini y Rubén Goldin, tuvieron el acompañamiento de la Orquesta Nacional de Música Argentina: ¨Juan de Dios Filiberto¨ dirigida por Mariano Ciacchiarini y los arreglos orquestales de Juan ¨Pollo¨ Raffo.
La expectativa era enorme, sobre todo por ver una vez más, reunidos en un escenario a los ex-integrantes del grupo ¨Almendra¨, quienes volverían a un repertorio amado por la historia del Rock Argentino. La ausencia de Luis Alberto Spinetta, resignifica aún más la obra y claramente casi sin aclararlo este recital estará dedicado a su legado.
¨Este es uno de los ciclos que se titula ¨Espacio Filiberto Rock¨, pido por favor un aplauso para los y las integrantes de nuestra orquesta de bandera. Estamos homenajeando a un disco ¨seminal¨: ¨Almendra¨. Aquí se encuentra gran parte del ADN de lo que se llama ¨Rock Argentino¨ que conforma gran parte de la cultura de nuestro país. Estas canciones no sólo reflejan el contexto de una época, sinó la primera expresión del trabajo de sus integrantes y los gestos de sus carreras posteriores. Particularmente en uno de sus compositores principales y de los más revolucionarios del planeta: Luis Alberto Spinetta -ovación del público-. Almendra es un grupo, pero si una de las piezas no está, no funciona. Por eso este, no es un regreso. Tienen un ejemplo ¨Beatle¨, hacés un grupo con los pibes de tu barrio y cambias la historia de la música. Todos nos inspiramos en su modelo. Ellos eran muy jóvenes y cuestionaban lo establecido, desde la música y sus actitudes. Nuestra generación quizás no está muy perceptiva de los nuevos ¨Almendra¨, a lo mejor nos muestran  otra vez esa tapa y la rechazamos. Repetiremos el 06 de Noviembre y el 20 de Diciembre con una retrospectiva sobre Juan Carlos Baglietto¨ saludó en el inicio, -como una presentación formal a la velada-, el arreglador orquestal: Juan ¨Pollo¨ Raffo. 
Tras una breve introducción de la orquesta, en un intenso ¨medley¨ aquella ¨Obertura¨ inicial de la época de -Almendra II   - que hermoso escuchar el sonido puro de los instrumentos en este bello auditorio- viajamos al primer recuerdo con la voz de Mariana Bianchini en: ¨Laura va¨ con una pronunciación perfecta, su vestido negro, sus cabellos dorados y mucha simpatía, ¨jugando¨ con la cadencia del bandoneón y recorriendo el escenario con el micrófono, dejando un tono con gusto a ¨tango¨ en una bella versión, aunque similar al -MTV Unplugged ¨del Flaco¨. 
Emilio Del Guercio con su sombrero negro, ropa elegante, más su gran carisma, recibió un enorme aplauso antes de cantar otra de las maravillas de ese disco debut: ¨Que el viento borró tus manos¨. Un arreglo diferente con mucho jazz, cadencias de contrabajo para marcar una melodía dominada por los violines y los chelos. Gran interpretación, de una letra que comienza así: ¨Era una chica que voló. Vió florecer la luz del sol. Y no volvió. El tiempo comenzó a pasar. Las frutas no brillaron más. Y el solo se fue y llovió. Donde estas ahora. Que el viento borró tus manos. Donde estas ahora¨.

Rubén Goldín -impecable con su camisa azul y su chaleco de gran belleza- presentó ahora a Edelmiro Molinari en guitarra eléctrica y Rodolfo García en batería para junto a la orquesta, atreverse a una jugada versión sinfónica de: ¨A estos hombres tristes¨ - como en cada canción bailarines le darán un matiz de danza, a cada una de ellas, aunque la atención a pesar de la exquisitez de la propuesta ,termina en un segundo plano, por ver a los músicos- . La voz de Edelmiro conmueve: ¨Tus tienes pies y tienes manos, pero no se ven. Si tus pies hoy nacieron viento, déjalos correr. Y si tus manos, con las plantas. Déjalas crecer¨ Perfecta sincronía y armonía en las voces como en el encore final cuando Goldín canta: ¨ Cuanta ciudad, cuanta sed y tu un hombre solo¨ en un final con solo incluido del guitarrista, baterías con el ¨swing¨ del jazz y esas orquestaciones que recuerdan a los films de la era dorada de Hollywood, estupenda versión!  
Mariana vuelve al escenario para cantar: ¨Plegaria para un niño dormido¨ - mi canción preferida- ¨Se ríe el niño dormido, quizás se sienta gorrión esta vez. Jugando en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrarᨠuna orquestación acorde a ese lúdico juego de soñar y reír. Bianchini se mueve al ritmo de la música de lado a lado,  y en silencio - al parar la orquesta- susurra: ¨Que nadie despierte al niño dormido, déjenlo que siga soñando felicidad¨ en su mejor interpretación de la noche, ovación!
-En el hospicio le darán-
Una canción de niños que nos cantaban nuestros padres, bien podría ser la introducción con flauta y el redoble de batería, para el inicio de ¨Fermin¨ - momento esperadísimo en la noche tras la versión de ¨Las Bandas Eternas¨ en 2009- la voz dulce de Emilio Del Guercio, sube hacia el cielo, al cantar mientras los violines y bandoneones, lo acompañan. Luego, la orquesta gira hacia un vals, en donde al final el cantante aclara: ¨Fermin se fue a la vida, no sé cuando vendrᨠy finalizan con la melodía de nuestra infancia: ¨Mambrú¨,  emocionante!
Arpas, violines y flautas, recrean un mundo soñado de ángeles, la orquesta suma potencia con los tambores y Mariana junto a Rubén cantan juntos: ¨Ana no duerme¨ aquella chica que: ¨Quizás despierte sobre el mar¨ -este momento con un toque más roquero, incluso en las voces-, fue muy bien logrado! 
Es notable la versión y la exquisita interpretación que cantó Emilio Del Guercio de:  ¨Figuración¨. Casi como apropiándose de aquella maravillosa canción de Luis Alberto, respetando la melodía original, buscando con su voz los agudos perfectos y poniendo carácter en el estribillo. Del Guercio logra por un momento pensar, que bien podría ser una canción de su propia pluma, naturalmente se suman en los coros los músicos del fondo para cantar: ¨Si vas a perder tu amor. Alguien te ha dicho ya. Aunque no eres real, vas a perder tu amor¨ para finalizar Emilio cantando: ¨Figúrate que has vuelto a ser el mismo. Nada te contenta, a partir del alba. Te verás caer, ya sin figurar. Te verás caer¨ brillante, de lo mejor de la noche!
- Beso mares de algodón-
A la manera de aquel ¨Kashmir¨ de Led Zeppelin, si hubo una canción que le quedó perfecta la ropa sinfónica fue: ¨Color humano¨. Toda la electricidad de la guitarra de Edelmiro, más su voz, con la batería de Rodolfo García tuvieron un mix soñando, que lleno de música celestial el recinto, dándole gravedad, incluso dramatismo a la cadencia misma de la canción. Otro hallazgo de esta noche, que será muy disfrutado cuando se pueda ver por televisión! ¨Piden sangre, hay ardor. No hace falta hay calor. No miremos hoy. Descansemos hoy¨ suena aún más contundente que hace 50 años!
Los ¨vientos¨ y los bandoneones son el preámbulo de los tambores que traen nuevamente a Rubén Goldin - a gusto personal, la mejor voz de Argentina- para hacernos poner la piel de faisán, con: ¨Muchacha, ojos de papel¨ desde algún lugar del cielo, allí en la estrella más brillante, seguro Spinetta sonrió, cuando  escuchó aquello de: ¨Tu tiempo es hoy¨ y aquella guitarra tan bien reemplazada por una orquesta que se animó a tocar un arreglo, que como sabemos tiene algo de tango en su ADN, también. Momento soñado, en una noche muy especial, gracias Rubén!
Así todos los músicos subieron al escenario, con el público aplaudiendo de pié. La vida necesita de afecto, de amor y de compromiso, nuestros pioneros nos enseñan el camino y por suerte podemos seguir celebrándolos, aunque parezca mentira nadie quería irse, el oh,oh,oh de Woodstock volvió y habría un plus.
-Nunca ha de morir-
¨Pototo¨ anuncia Goldín.  Y hoy más que nunca también es para Luis Alberto, -ese amigo que ya no está- aunque en su música siempre lo podremos encontrar. Rubén canta con mucha emoción, - en toda la noche se mantuvo siempre cerca de su atril, muy concentrado- y quienes se suman ahora son: Emilio Del Guercio y Rodolfo García para cerrar con: ¨Hoy todo el hielo en la ciudad¨. Lo dicho: el espíritu de ¨Almendra¨ sigue juntando a las generaciones, los más jóvenes nos sumamos a ese reloj que sonó en la ballena azul: ¨Siendo las doce en mi reloj, parece haberse puesto el sol. Inmóvil ha quedado un tren, entre el hielo de la estación. Mientras no hay nadie que pueda ayudar, los niños saltan de felicidad. No es el diluvio, no es el infierno. Voy a perforar el hielo. Voy a remontarme al cielo, para observar, hoy todo el hielo en la ciudad¨ mientras la coda mezcla alguna melodía de ¨A day in the life¨ para volver a cerrar con ¨Para saber como es la soledad¨, un ¨grand finale¨.
Las palabras de agradecimiento de Emilio Del Guercio en el final, junto a todos los músicos quizás sean lo que mejor explique todo: ¨Muchas gracias a todos. Gracias por el amor, en estos 50 años¨.

Nuestra calificación: Excelente ( 10 )
IIIIIIP 2019 GUSTAVO POSE.
Un agradecimiento especial, a la generosa y amable invitación del Sr: Rubén Goldin.

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