Joan Manuel Serrat, se despidió cantando de Argentina: ¨ Adiós Nano del Mediterráneo - Si te toca llorar, es mejor frente al mar - ¨.

 

Movistar Arena: Martes 29 de Noviembre de 2022.

Escribe: Hugo Canal Bialy. 

 Cuando anunció que sería su gira despedida de los escenarios, un poco nos partió el corazón, pero el artista catalán, nos preparó para verlo cantar por última vez. Tras girar por Centro América, España, Uruguay y Chile; antes del último concierto en su Barcelona natal, JOAN MANUEL SERRAT, sentía el deber casi familiar de abrazar con un hasta luego, al público más fiel, que lo cobijo en la noche fría del franquismo y le aportó un jugador con insignia de héroe (Lío Messi) a su club el Barza, aunque el Nano acá, como un tío que te visita para las fiestas y conoce la realidad diaria, era también de Boca. Tocó en el estadio "Mario Alberto Kempes" en Córdoba, en el Autódromo de Rosario (donde fue homenajeado con un pasaje: Serrat - Fontanarrosa, en las inmediaciones del bar El Cairo)), donde visitaba al humorista) y 5 funciones en el Movistar Arena de Buenos Aires (19, 20, 25, 26 y 29 de noviembre). Con mucha dificultad (mi operativo para conseguir los tickets merece otra nota aparte), con Mariel Aguirre , mi compañera  ¨ Sabinera ¨ estuvimos el 29, en su último show porteño, donde la emoción y el humor se dieron cita ante una velada única y muy disfrutable. Con un repaso antológico (1965 - 2022), "Por el vicio de cantar", constituyó un repaso a conciencia de su extensa discografía, que en cierta forma es la banda sonora de nuestras vidas. Siempre nos quejamos de que los músicos se jactan de los grandes éxitos y abusan de ellos a la hora de armar listados, sin prescindir de las canciones que todos necesitábamos escuchar al menos una vez más, el Nano no se privó de recordar temas iniciáticos de los '60 y '70 y abrir el espectáculo con: "Dale que dale", proveniente del disco más cercano en el tiempo (2010), que le produjo Sony: "Hijo de luz y sombra", continuación del poemario de Miguel Hernández, que había iniciado en 1972, con una sensibilidad para captar lo que nos rodea: "Dale a la piedra agua, hasta ponerla mansa, dale al molino aire hasta lo inacabable, dale Dios a mi alma hasta perfeccionarla". Campechano, pero sin perder la elegancia, con jean, camisa azul desabrochada y saco gris, con 78 veranos, siempre locuaz, sin perder su recurso característico de hablar a media voz, entre el floreo y la comicidad: "Desde ya les advierto, que esta es una ocasión para celebrar tantas décadas juntos y les voy a pedir que dejen de lado todo atisbo de melancolía y tristeza, que no me presente más en directo, no significa que no prosiga grabando discos o escribiendo libros, y tengan en cuenta que de ahora en adelante, todo lo que nos resta es futuro", primera gran ovación de la noche, de las gradas del estadio se escuchaba:"Nanoooo, oleee, olee, Nanoo, Nanoo", de un público que oscilaba de 45 años a más de 80, con sus versos impregnados en la memoria. En "Mi niñez" nos remitió a escenas rurales, y al comienzo de la conexión con su obra a partir de vinilos, en tiempos revolucionarios, cuando nos conquistó cantándole a la vida misma, al amor y valorando poetas que reflejaban una España que sobrevivía todavía a la Guerra Civil. Con una puesta escenográfica minimalista, con apoyo de luces para recrear los climas del cancionero y una sólida banda: José Miguel Sagaste (Vientos, según lo ameritara el pasaje musical, con trompeta, clarinete o saxo), Rai Ferrer (Contrabajo), Vicent Climent (Batería), David Palau (Guitarra), Ursula Amargós (Violín y Coros), Josep Más Kitflus y el arreglador y maestro de ceremonia en tantos años juntos, en el Piano y la dirección general: RICARD MIRALLES. 

- NOS HACEN QUE LLOREMOS CUANDO NADIE NOS VE -.

 Serrat sabe como detener el tiempo y volver el almanaque atrás, en Marcos Paz mi pueblo estuvo tocando en los '70 en la Sociedad Española, como el proyectorista de "Cinema Paradiso", empezó a sacar de la chistera a los protagonistas de algunas de sus creaciones más emblemáticas: "Lucía" (que hermoso arreglo de violín), "El carrousel del Furo" y la casi telenovelesca, con tinte melodramático: "Romance del Curro El Palmo", con una platea que con respeto se animaba a cantar: "Ay mi amor sin ti no entiendo el despertar, ay mi amor sin ti mi cama es ancha", desde aquellas presentaciones televisivas iniciáticas en el programa "Sábados Circulares", conducido por Pipo Mancera, pasando por "Badía y Cía." aquel espaldarazo a los cantantes que les brindaba Juan Alberto Badía en los '80, incluso traspasando los 2000, en "La Movida del Verano" de la mano del "Muñeco" Mateyko, el Nano siempre estuvo presente, y llegó el sinceramiento y las confesiones: "Creo que a esta altura, es un buen momento de hablar de las canciones, los personajes que habitan las canciones y muchos de ustedes han adoptados casi como familiares, me preguntaban como anda Lucía y si Penélope sigue tejiendo, en realidad en muchos casos voy a decepcionarlos, fueron inventados, muchos habrán andado por Cataluña buscando el tablao del Lacio, y debo confesarles que no existe, así que no lo busquen más. Y con respecto al Furo, fue un homenaje a mi abuelo, quien perdió su historia porque se incendió la iglesia del pueblo, y ardieron su acta de nacimiento y su registro de casamiento, después vinieron los franquistas, lo fusilaron y arrojaron su cuerpo por un barranco, así que no puedo afirmar si él verdaderamente existió", dicho esto con dolor y bronca, pasando de la humorada a lo autobiográfico, con aplausos en reconocimiento a su coherencia y valentía. Aprovechó para recordar a su padre, quien lo influyó en su formación musical, entre otros ritmos: el tango, contó que su progenitor conoció a Gardel, pero a él le gustaba más el folklore, especialmente Atahualpa Yupanqui, el primer tema que escuchó de él fue: "Los ejes de mi carreta", por eso lo quiso homenajear, pero no con una de las más populares: "Vendedor de yuyos" y nos cantó esa pieza pérdida de Don Ata. Recordó la historia de aquel yerno no correspondido en: "Señora", bromeó diciendo que las canciones siguen intactas, tal vez uno está un poco viejo para recrearlas y "Tu nombre me sabe a hierba" (1969), carta de presentación que llegó como sencillo (pequeños discos que contenían dos canciones: uno de difusión y otro que integraba el lado B). Cuya letra dice: "Porque te quiero a ti porque te quiero, dejé los montes y me vine al mar, porque te quiero a ti porque te quiero, aunque estás lejos yo te siento a flor de piel". 

- DE VEZ EN CUANDO LA VIDA, TOMA CONMIGO CAFÉ -.

 Reflexivo, entonó los primeros versos de: "No hago otra cosa que pensar en tí", tema elegido por Joaquín Sabina para tributarlo en el disco homenaje, juntos vinieron en tres oportunidades: "Dos pájaros de un tiro" (2007) Luna Park, "Los pájaros contraatacan" (2012) Bombonera y "El regreso de los pájaros" (2019) Movistar Arena, grabaron un disco con temas originales compuestos en co autoría, en 2012, coincidiendo con su segunda visita: "La orquesta del Titanic", el Nano rescató una de esas creaciones para su despedida: "Hoy por tí mañana por mí", secundado maravillosamente por Ursula Amargós, la violinista de su banda. "El caprichoso azar", fue un grato rescate del cd de 2002: "Versos en la boca". 

Volviendo el tiempo atrás: "En 1973 compuse 'Padre', un llamado de conciencia ecológico, pensé que no la iba a tener que cantar más, pero lamentablemente, sigue vigente", la cantó en catalán y después la versionó en castellano: "Padre": "Padre decidme qué le han hecho al río que ya no canta. Padre decidme qué le han hecho al bosque que ya no hay árboles. Padre que están matando la tierra. Padre dejad de llorar, que nos han declarado la guerra". Y con perfil comprometido con las causas de la gente de bien, se despachó con ese himno en tono de advertencia, sobre los malhechores que nos hacen trampa en la vida y perjudican nuestras ilusiones y buena fe: "Algo personal". 

- QUIZÁS PORQUE MI NIÑEZ SIGUE JUGANDO EN TU PLAYA -.

 Recordó aquel romance imposible con un maniquí de vidriera en: "De cartón piedra", con un dejo nostálgico del film ochentoso: "Mannequin"; volvimos a la adolescencia y niñez con los poemas musicalizados de Miguel Hernández: "Para la libertad" y "Nanas de la cebolla", con respecto al segundo aprovechó para agradecer a Alberto Cortez, autor de la entrañable música. Todos de pie, cantando: "Hoy puede ser un gran día", tema de la película "Elsa y Fred", en la que China Zorrilla se enamora de Manuel Alexandre, demostrando que no hay edad para el amor, sobre el paso del tiempo Serrat se permitió dos latiguillos más: "Ustedes se quejan de 32 años de pareja, miren a Romeo y Julieta, ya llevan 400 años de romance" y en otro tramo: "Recuerdo a la Reina de Inglaterra, pobrecita murió tan joven". Ante el entusiasmo de la platea, sorprendió: "Están cantarines, bueno llegaron las canciones pedidas las que son para cantarlas a viva voz": y comenzó con los primeros versos de: "Mediterráneo", para afirmar en la letra: "Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero". Con el furor desatado y la complicidad a flor de piel, empezó a cerrar 53 años de pasión y fanatismo, y el canto se volvió más confesional, para: "Aquellas pequeñas cosas", medio estadio llorando: "Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o en un cajón".

- ES HERMOSO PARTIR, SIN DECIR ADIÓS -.

 Y llegaron los bises, como un círculo que se cierra, retomando el material que le permitió adquirir rodaje, del poeta Antonio Machado (grabó un disco completo musicalizando sus poemas): "Cantares", con ese estribillo que invitaba a corear masivamente: "Caminante no hay camino se hace camino al andar, golpe a golpe, verso a verso", salió con todos los músicos abrazados a saludar, esperábamos "Fiesta" para terminar, pero el trovador quedó dialogando con los directores: Miralles y Kitflus, y acordaron ampliar los temas del epílogo: con "Penélope", otro de los personajes emblemáticos del cancionero serratiano y un golpe directo a mi corazón: "Pueblo blanco", épica canción incluida en "Mediterráneo" (1971), que analizamos su letra en el Colegio Nacional, durante la secundaria, la profesora de lengua y literatura, Claudia Alvarez, nos propuso indagar en la poesía del catalán y todo el drama que encerraba dicha canción, me recordó a los amigos que viven en el exterior: Martín, Cristian, Adrián y cantaba entre sollozos: "Colgado de un barranco, duerme mi Pueblo Blanco, bajo un cielo que a fuerza de no ver nunca el mar se olvidó de llorar. Por sus callejas de polvo y piedra por no pasar, ni pasó la guerra. Sólo el olvido camina lento bordeando la cañada", por tramos me recordó la película de Almodóvar: "Volver", con Penélope Cruz y Carmen Maura, y en el final, me marcan con la misión de recibir a los exiliados al asado del reencuentro cuando nos visitan: "Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas y atravesando lomas dejar mi pueblo atrás, os juro por lo que fui que me iría de aquí...Pero los muertos están en cautiverio y no nos dejan salir del cementerio". Últimas palabras del Nano, ante un público rendido a su encanto, con la emoción a flor de piel, empezó a hablar y se quebró, 20 segundos de silencio, agradeció tanto cariño, le entregaron un ramo de flores y con su estampa y semblante altivo, se despidió con uno de sus himnos: "Fiesta". 

No fue el final de un recital más, era la despedida del tipo que le cantó a los locos bajitos, que también rescató el poemario de Mario Benedetti, en "El sur también existe", que nos visitó con un super grupo: "El gusto es nuestro", con Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos, que se puso de nuestro lado y enfrentó a los malos en "Disculpe el señor", quien le cantó al Cristo de los gitanos en: "La saeta", que recordó aquellas historias de bucaneros en: "Una de piratas" y nos invitó a: "Vagabundear", un Señor, casi como un tío, o como lo bautizara Sabina: "Mi primo JOAN MANUEL".