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Ricardo Arjona, en el Movistar Arena: ¨ Con el encanto intacto, de una pasión ¨ - Miércoles 17 de Agosto de 2022 -
Ricardo Arjona después de una prolongada ausencia en el país, volvió a demostrar que su poder de convocatoria sigue intacto, llenando ocho veces el Movistar Arena de Buenos Aires . En el marco de su nuevo ¨ Blanco y Negro Tour 2022 ¨ el cantante, ofreció el miércoles 17 de Agosto un show contundente, que dejó felices a sus fanáticas admiradoras, en una noche inolvidable.
Tras una espera de cuatro largos años, desde aquel show en
el campo de polo, Arjona renovó la pasión con sus fans porteñas, agotando 8
Movistar Arena: 5,6,7, 10, 17, 18, 19 y 20 de Agosto. En un estadio con mayoría de público femenino, acompañadas en muchos casos por sus parejas, e incluso famosos como
Guido Kazca, junto a Soledad Rodríguez, su esposa o Sebastián Battaglia junto a su mujer y Claudia Villafañe, en un marco expectante poblado de carteles
ingeniosos: "Pégame y decime Marta" (en alusión al tema que la
menciona) o "Soy la Morocha del taxi", se hizo esperar casi una hora
con localidades agotadas. A minutos de las 22 00 hs, con su pianista, el mexicano
Víctor Patrón luciendo sombrero de ala ancha, y su banda integrada por 7
músicos y dos coristas, con una intro potente que preanunciaba la fiesta, en un
montaje escénico recreando Londres (su último disco se grabó en los estudios
Abbey Road), con la típica cabina telefónica roja de la capital británica,
apoyado por videos narrativos y con una estructura tipo loft, dónde se ubicaron
parte de los músicos (recordó la puesta de "Quinto piso"), irrumpió
Ricardo con chaqueta negra, pantalones anchos a tono y zapatillas negras con
cordones blancos, en la parte superior del escenario se leía: "Condominio
Blanco y Negro", pasando el tema de Michael Jackson: "Black or
White" al castellano, en el título de su último trabajo en formato de CD
doble, uno en cada color, con caja y libro, que en las tiendas de discos se
vende alrededor de 20.000 pesos, el
promedio de una entrada al show. Abrió el fuego con: "Si yo fuera",
aquel lejano hit de "Historias"..."Si yo fuera diputado sería un
tipo bienintencionado, buscando historias en los cócteles, puritanas en los
burdeles, buscando genios en los cuarteles, mordiendo tiras en los
retenes". Sin distracción, arremetió con la presentación de los temas
nuevos: "Morir por vivir" y "Hongos" (Blanco) y "De la
ilusión al miedo" y "El flechado y la secuela" (Negro). Fiel a
su estilo, les entregó a las damas esa radiografía a veces lindando con las
miradas y observaciones propios de una charla de café, con la letra de
"Ella": "Ella quiere besos en la esquina, sexo en la cocina,
gimnasia en el sillón, desnudarse en la oficina, bailar en el colchón",
recordó el hit de su trabajo anterior: "Viaje": "Apnea" y
la primera ovación de la noche para una balada que todos sabían de memoria:
"Acompáñame a estar solo", con métrica irresistible y edulcorada:
"Acompáñame a decir sin las palabras, a quererte sin decirlo, de
abrazarnos sin contacto, a meternos en la cama sin tocarnos, acompáñame al
misterio de no hacernos compañía, a dormir sin pretender que pase
nada¨.
"Buenas noches Buenos Aires", se presentó. "Ha pasado
mucho tiempo. El mundo se volvió más loco de lo que era. Las cosas funcionaron
de manera extrema. Nos encerraron. Nos pusieron al celular. Nos hicieron más
ateos, eso es más peligroso que una
bomba nuclear. Apareció gente que fracasó, pero hoy son ¨coach¨. En el tiempo de
no hacer nada aparecieron 32 géneros, déjennos ser como queramos ser y que nos
podamos amar a nuestro modo", aplausos sostenidos, ante un encantador, que
sabe el modo de lograr meterse a sus fans en el bolsillo, como también
caminar por la cornisa, cuando le toca
explicar y defenderse. Con un riff sostenido de guitarras a cargo de: Luis Rey,
la colombiana Susy Correa y el director musical, el puertorriqueño Tony Ríos,
ya todos reconocieron el ultra hit de "Santo Pecado": "El
problema".
¨Les voy a hacer una pregunta, inquirió Arjona: "¿Cuándo fue
la última vez que te besaron tanto, que dijiste mi nombre?, ¿Cuándo te ganó el
orgullo y escogiste el llanto, por no perdonarme? ¿Cuándo fue la última vez, que
un simple deja vu me llevó hasta tus brazos?", todas las parejas melosas
ante: "Cuando", otro hit de "Galería Caribe", que perdura
eficaz a la hora de enamorar. Otro acierto de la gran banda, una selección
Latinoamericana prácticamente, con la base ajustada del mexicano Giovanni Figueroa
en batería, Armando Montiel, también del terruño azteca en percusión e Isaac
Sakko de Puerto Rico, impecable en bajo, para cantar sobre política, con una
ucronía, que se mantiene vigente y preanuncia a Donald Trump en 1997, sin
olvidarse de Argentina: con el Che haciendo hamburguesas al estilo doble ¨meat¨ y
las Malvinas por Groenlandia: "Si el Norte fuera el Sur", todos de
pie coreando: "Las barras y las estrellas se adueñan de mi bandera, y
nuestra libertad no es otra cosa que una ramera, y si la deuda externa nos robó
la primavera, al diablo la geografía se acabaron las fronteras. Criticado por
sus declaraciones polémicas, pero adorado a su vez por su desparpajo y
frontalidad, Ricardo Arjona solo en Argentina ostenta varios récords: 34 Luna
Park, 8 GEBA, 6 Bomboneras, 5 Vélez, 5
ex Direct Tv Arena y 5 Orfeo Superdromo. Con 18 millones de seguidores en
Facebook, 10,5 millones en Twitter, 5 millones en Instagram y 6,5 millones en
You Tube. Con una nominación al Grammy internacional, por su proyecto
"Hecho a la antigua". Con apenas una guitarra acústica, se sacó la
chaqueta para quedar con una remera negra ajustada y un chaleco, para delirio
de la platea y en clima más confidencial interpretó algunas canciones a la
carta, a pedido del público: "A ti", "Ay amores", "Te
quiero", "Dime qué no", "Desnuda", con una letra tan
directa, que en la forma en que la canta sigue erizando la piel de sus
seguidoras: "Será porque no me gusta la tapicería, que creo que tu
desnudez es tu mejor lencería", y le pidieron un tema con nombre propio de
mujer, del disco: "Poquita ropa", que confesó que es para cantar acá,
porque en tono autobiográfico rememora sus inicios como cantante callejero de
temas de Silvio Rodríguez en la calle Florida y "Marta", dedicada a
aquella stripper de la Recoleta y su particular historia, conmovió a todos que
sintiendo que el cantante con su confesional relato desnudaba su alma.
"Ahora
me pongo antipático y me van a odiar", anticipó incorrecto y provocador:
"A las mujeres les gusta que les mientan, si se les acerca un muchacho en
un bar que les agrada y les pide su celular es un divino, ahora sí el tipo que
se les aproxima no les gusta tanto, es un atrevido y lo denuncian. Cuando me
voy de gira y llamo a mi mujer no puedo decirle que después de un show, fui a un
bar a tomar un trago y la pasé bien mirando señoritas, tengo que decirle que en
un callejón casi me asaltan y que estoy en el hotel , afiebrado tomando té y ella feliz, porque estando lejos nos prefieren jodidos y mansos ¨. No tan
convincentes, salió del paso cantando: "El amor". "Es un acto
profundo de amor que huele a mentira. El amor es dos en uno, que al final no son
ninguno y se acostumbran a mentir". Sorprendió con un tema, que titula un
álbum de mediados de su carrera:
"Tarde (Sin daños a terceros)", en el cual plantea el ingreso de un
tipo en una confitería con su nueva pareja y el encuentro con su ex compañera
acompañada: "Te vi, me viste, nos reconocimos en seguida , pero tarde,
quizás en otras vidas, quizás en otras muertes".
Recapitulando sobre la
pandemia y el lenguaje inclusivo, arremetió: "Hubo gente que cambió
vocales de las palabras: 'Buenas noches a todes'. Un influencer salió a
cruzarme diciéndome que él experimentó hasta tener 28 personalidades y yo le
respondí: "Y que pasa si te transformas en un perfecto
pelotudo". Faltaban los clásicos inoxidables: "Historia de un
taxi", con un Volkswagen '68 amarillo recorriendo las calles, en una
versión entre la salsa y el pop, con los timbales como grandes invitados , con
gran sesión de saxos, desde Nashville, Fernando Acosta y Jaime desde Cuba. Y el
himno que redime a ellas: "Señora de las cuatro décadas". Redondeando
un show de dos horas y media, cerró bien arriba con: "Minutos", cuyo
videoclip, se filmó en la cárcel de Caseros. Cumpliendo con el acting de irse y
volver, para los bises se reservó la balada: "Fuiste tú",
convirtiendo al Movistar Arena en un karaoke todos abrazados, a los besos y a
puro baile con: "Mujeres" . Un seductor que provoca, llama la
atención tanto de defensores como de detractores, que supo reinventarse y
renovar el romance con su gente.
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