KISS en el Campo de Polo Argentino: ¨ Los eternos adolescentes, nos dijeron adiós ¨. Sábado, 23 de Abril de 2022.
Ya han pasado algunos días, - que sirvieron para decantar la adrenalina, como bien me aconsejó mi amigo Hugo Bialy - y dentro mío se impone una pregunta: ¿ Cómo nunca fuí a ver a KISS, antes? Seguramente por snob, o por no tener alguien a que gustara de la banda, pero ahora sí puedo decir: deuda saldada!
Siendo muy pequeño, en la década del 70 la banda tuvo su apogeo con discos cargados de hits y sus caras pintadas que se transformaron en íconos del ROCK. En los 90s comenzaron a llegar a la Argentina, hasta totalizar 11 visitas con esta última y debo confesar que más allá de algunos discos como ¨ Dynasty ¨ o ¨ Doble Platinum ¨ nunca me terminé de enganchar con la banda, aunque un CD como ¨ Greatest KISS ¨ , haya sido un compacto que se ha vendido como pan caliente.
Antes de la pandemia y con la posibilidad de sacar una entrada cara, pagando en cuotas, compré mi ticket para verlos, pero el ¨ Covid 19 ¨ bombardeó los planes y mi deseo de por fin, verlos.
Pero antes se presentó el grupo argentino: ¨ Arde la sangre ¨quienes liderados por Marcelo Corvalan, ofrecieron un breve pero intenso set con rock pesado, basado en letras sobre la vida, la muerte, la guerra y los tiempos que corren, muy interesante su propuesta.
Ver a Gene Simmons, Paul Stanley, Eric Singer y Tommy Thayer pintados con sus máscaras, realmente fue alucinante, es un banda que como AC/DC tiene su propio ADN en un hard rock, con mucho ingrediente del mejor rock and roll clásico. Sus letras no son metáforas, son quizás más directas, donde el amor, las mujeres y la vida misma del rock, se cruzan junto a la noche y la diversión. KISS conmueve porque es leal a su historia, ellos brindan alegría y espectáculo. Su público es devoto y la fiesta está garantizada, al menos así se sintió en tantos miles de almas.
Tomé la decisión de no hacer ¨ la tarea ¨ de ir con los discos re-escuchados, sinó dejarme fluir por las sensaciones. Con ¨ Shout it out loud ¨ y ¨ Deuce ¨ me encontré feliz con canciones conocidas por mí. Sin embargo en el set list de canciones me parece que también incluyeron algunas que son para los ultra fans o la famosa KISS ARMY ARGENTINA - con sus caras pintadas, pegadas a la valla del escenario -.
- Los más fans, super agradecidos -.
Por allí desfilaron perlas como: ¨ War machine ¨ - me encantó, no la conocía - o ¨ Heavens on fire ¨. Turnándose en el micrófono con Stanley, Gene Simmons con su voz gruesa impone respeto, hay explosiones, hay humo blanco en el suelo, o llamaradas de fuego detrás de ellos, para acentuar las canciones que se suceden: ¨ I love it loud ¨, ¨ Say yeah ¨, ¨ Cold Gin ¨ o la irresistible ¨ Lick it up ¨. Demasiados agradecimientos a Buenos Aires y por momentos los coros del público, se reparten en Paul o Simmons, de una audiencia agradecida. ¨ Calling Dr. Love ¨ o ¨ Tears are falling ¨ son grandes canciones que me devuelven a terrenos más conocidos para desembocar en el único tema ¨ más moderno ¨ que se llama ¨ Psycho Circus ¨ allí donde en un solo de batería Eric Singer, me maravilló con su pie, tocando el bombo con una sincronización perfecta, jugando con la cámara a ambos lados de su batería y llegando hasta el cielo, magnífico!
¨ 100 000 years ¨ fue otro momento para muy fans, quizás para los aprendices como quien escribe, por momentos la tensión del concierto bajaba un poquito, pero sin dudas que la llegada de: ¨ God of Thunder ¨ otro momento top de la noche con Gene Simmons, pulsando su bajo ¨ hacha ¨ haciendo sonidos mortíferos, mientras una tormenta eléctrica asustaba desde la pantalla. Su imagen escupiendo sangre ( obvio, de utilería ) pero igualmente efectiva en el momento en que sentimos escalofríos en la piel, tremendo!
- Más cerca del pueblo roquero del campo general -
A través de una tirolesa, Paul Stanley ¨ vuela ¨ hacia el mangrullo en el centro del campo y allí canta dos canciones esperadísimas por este cronista: ¨ Love Gun ¨ con una fuerza increíble y un solo de Tommy mortal en primera viola y el mega hit disco que de una bola de espejos en la pantalla del centro del escenario nos decía: ¨ I was made for loving you baby ¨ el más crossover de su carrera y que cerró casi los 70s, en sintonía con aquellas canciones de Bee Gees, pero con una onda deliciosa.
KISS ahora cambia de cantante: Eric Singer toma la voz para hacer una potente: ¨ Black Diamond ¨ y así cerrar la primera parte.
El final a toda orquesta con los bises, llega con una reposada: ¨ Beth ¨ allí nuevamente canta Eric, otra de las perlas que pertenecían a otro de los músicos originales: Peter Criss. Pero lo delicado y suave de esta historia que además lo acompañó con un arreglo de cuerdas grabado, dió paso a la gran pregunta de: ¨ Do you love me ? ¨ y el tema final que todos esperábamos: ¨ Rock and Roll all nite ¨ e instantáneamente yo también terminé cantando y saltando con un final apoteótico, llenos de papelitos en el cielo!
¨ We love you Buenos Aires ¨ fueron las palabras finales de Paul Stanley, que incluso rompió su guitarra, para irse la banda del escenario y miles con el corazón exhausto y algo triste, pero agradecidos por tanta música, en estos tiempos tan faltos de emoción.
Lo dicho, han pasado unos días en mi memoria y en mi retina quedan los momentos, los sonidos de un adiós, que personalmente no creo que sea así - porque ellos son animales de escenario y sólo la muerte los puede retirar, como The Rolling Stones, Bob Dylan o Paul McCartney - y sin dudas que aunque no lo califique con la máxima puntuación, estoy seguro que con los años, lo voy a valorar aún más.
Nuestra calificación: Muy Bueno ( 9 )
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