Miguel Mateos en el Teatro Colón: ¨ Yo no quiero tanques rojos, avanzando por mi barrio. ¨
Miguel Mateos ofreció un magnifico concierto anoche en el Teatro Colón, acompañado por su banda y con los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigidos por Gerardo Gardelin.
Y el cantante hizo un silencio - por unos instantes, dejó de tocar el piano - y los aplausos de todos los sectores del Teatro Colón, parecieron sumarse a esta prédica y este deseo a que termine esta guerra declarada por Rusia al invadir a Ucrania, para completar la frase del título de esta noche: ¨ Una mañana. Una revolución de mayo, en homenaje al Rey de España. La historia engaña. Dios salve a América. Mundo feliz. Mundo feliz ¨ aquella perla, amada por los fanáticos de Miguel Mateos, que cierra su enorme disco de 1985: ¨ Rocas Vivas ¨.
Estudiante de conservatorio de música, en su juventud Miguel, ha sabido disfrutar de galas en el Colón, junto a su madre y esta noche era muy especial. Por fin, podría presentar su música en el recinto más prestigioso del país. Una oportunidad imperdible dentro del marco del Festival ¨ Únicos ¨ que permite a artistas consagrados, pisar esas tablas, aunque no sean de la lírica, la opera o el ballet.
La presencia de este teatro tan hermoso, siempre enmudece a cualquiera. Nos hubiese encantado el poder disfrutar de un programa de mano, pero lamentablemente la producción dejó este detalle de lado, una pena. El ingreso de muchos fans, con un promedio de edad entre 35 a 50 años, se hizo visible, aunque algunas familias también se observaron con sus pequeños hijos, es que la sangre ¨mateista ¨ se transfiere de generación en generación.
Para matizar la espera, se presentó con un puñado de canciones, el grupo ¨ Vitral ¨, quienes hicieron temas propios, en una performance delicadamente acústica.
El ingreso de los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional, para tomar sus ubicaciones, permitió que luego lo hiciera el director Gerardo Gardelin, con quienes inició una muy breve prueba de sonido con los instrumentos. Luego el ingreso de los músicos de Mateos. Uno por uno, todos vestidos de impecables trajes negros: Leo Bernstein, Ariel Pozzo, Charlie Giardina, Oscar Kreimer, Juan Mateos y Alejo Mateos, quienes tras la presentación de la locutora: Belén Ludueña, brindaron junto a el público, una ovación a Miguel Mateos: el hombre de la noche!
¨ En la Argentina, hacen falta huevos ¨ empezó a tocar el piano Miguel, para reconocer un sonido poderoso aumentado por los instrumentos de viento de la orquesta y en donde el sonido del micrófono pareció no estar del todo claro, en la voz del cantante, inconveniente que fue solucionado rapidamente.
¨ Muchas gracias por venir. Miren lo que me puse, boludo. ¨ hace reír a todos Miguel. El segundo golpe al corazón llegó de la mano de: ¨ Perdiendo el control ¨. Una audiencia, excitada cantando: ¨ Desatándonos, desatándonos, Te abro mi corazón ¨ y el único ¨Jefe¨ del Rock en castellano, se suma con su histrionismo, para empezar a recorrer las tablas, casi cantando al borde del escenario, dejando el protocolo de lado, transpirando en su rostro, feliz en sus gestos y sonrisa.
Algo que siempre ocurre cuando el Rock, llega al Colón es que quizás para lo que estamos acostumbrados a escuchar normalmente, quizás suene ¨ un poquito más bajo ¨ y eso se debe al límite de 85 decibeles que se permite a los sonidistas en la amplificación de los instrumentos, sin embargo este hecho no desmereció en nada la performance de la banda, apenas un detalle para puristas y que algunas veces tiende a elevar el sonido de una orquesta de 50 músicos, por sobre la electricidad rockera.
El tercer tema fue otro super hit: ¨ Mi sombra en la pared ¨ allí, donde Leo Bernstein, dispara desde su sintetizador la intro clásica de otro tema ¨ bien arriba¨ del mejor pop/rock de los 80s y que tuvo un final épico con la orquesta, al estilo de los films de James Bond, notable!
- Dile que la amas, Díselo otra vez-.
¨ Voy a tomar un poquito de agua. Hemos elegido un buen ramillete de canciones. La van a pasar bien. estoy muy contento. Esta es una canción de ¨ amore ¨. Y Miguel vuelve al piano para bajar la temperatura del teatro y recostarse en una de sus más hermosas baladas: ¨ Beso francés ¨, que tuvo una reinterpretación deliciosa en los arreglos de cuerdas, - mención de honor para un trabajo formidable de Gerardo Gardelin -. Y pareció llegar al cielo, esa ruego/suplica de: ¨ Te seguiré. Estés donde estés. Con mi recuerdo y mi beso francés ¨ realmente un momento top, sólo al escribirlo puede volver a erizar la piel.
¨ Che, gracias por venir. Ha llegado el momento de volar. Elegí esta canción para esta noche. Tengo que remontar vuelo, a pesar de todo. Volemos, todos si tuviéramos alas ¨ Y hacia allí fue un público que no paró de aplaudir otra de las joyas del cancionero de Miguel, que llega de aquel lejano ¨ Kryptonita ¨ - de 1991 - que quedó enmarcado con el nacimiento de su hijo Juan, que hoy forma parte de su banda, en la guitarra rítmica.
El recuerdo triste, con la pandemia iniciada en el 2020. Miguel se reunió vía zoom, con sus músicos y re grabaron uno de sus temas más emblemáticos: ¨ Llámame, si me necesitas ¨. La siempre presencia - imprescindible de Alejo Mateos, junto a él, marcando el compás con los palillos y ese sonido de la batería tan reconocible, es quizás uno de los muy pocos casos en toda la historia del mundo, de una alquimia musical tan perfecta y entre hermanos! Todos cantaron aquello de: ¨ Tenés un amigo en quien confiar. No lo pienses más. Estés donde estés. Llámame si me necesitas ¨, tremendo!
Conmovedor fue el momento de: ¨ Mundo feliz ¨ con Miguel sentado en el piano de cola. Como lo hemos anticipado al principio de esta nota, - una de las preferidas de este cronista -, llegó para quedarse a retratar un mundo que como antes y como hoy, donde en un cielo gris, con máscaras y gas, quien podrá amar, mientras nadie pagó los daños en Vietnam y en Nicaragua, el ¨ Imperio ¨ tampoco ha pagado los daños. De un lado y de otro, la quimera de un ¨ Mundo feliz ¨ aún late en nuestros corazones y la coda final entre la banda y la orquesta, nos dejó sin aliento, ( aunque hubo un desubicado, que con sus gritos, intentó empañar estos momentos ) llegó otra ovación incluida para la orquesta, sublime!
¨ Cuando seas grande ¨ se transformó en un ícono, en el comienzo de una movida muy grande del Rock Argentino, conquistando América y con México como punto de partida. Sin dudas toma relevancia, no sólo en la carrera personal de Mateos, que además de arengar a todo un teatro con el famoso ¨Un,do,tre,cua ¨ se pregunta: ¨ Nene, que vas a hacer. Cuando seas grande. Estrella de Rock and Roll, presidente de la nación. Nene, nene, que vas a hacer, Cuando alguien apriete el botón ? ¨ Y sin dudas, el temor de un conflicto entre las potencias nucleares, sigue tan vigente, antes como ahora, cerrando una versión tan poderosa como excitante.
¨ Noches de ambrosía. Todas esas noches fuiste mía. No era necesario hablar, todo estaba en su lugar. Dulce melancolía, de aquellas noches y aquellos días. pero quien fue el que subió, los decibeles del desencanto ¨ comienza Miguel tocando el piano de cola, con la compañía del mágico sonido del saxo de Oscar Kreimer en un dueto imperdible y con el cantante luciendo en su voz, unos falsetes jugosísimos, ambos se lucen en: ¨ Ambrosia ¨ para otra versión inolvidable!
¨ Atado a un sentimiento ¨ es su manifestación más delicada y amorosa, hacia su esposa Graciela, un amor indestructible en el que ambos, siempre están juntos. Vuelve sonando con la potencia de la orquesta y banda -uno de los momentos, en que el sonido de la guitarra de Ariel Pozzo se luce -, nuevamente con ese sonido amalgamado y épico, brillante!
Que lindo y tan disfrutable fue verlo a Miguel tocar tanto al piano, en esta noche. Apenas con unas poquitas melodías, hace entrar a todo el mundo para: ¨ Un gato en la ciudad ¨, pero nos ¨ comemos el amague ¨, provocando los aplausos de todos, hasta que todo arranca y quizás es uno de los temas que más ha logrado la profundidad de los arreglos orquestales, acentuando aún la profundidad de la letra, la desesperación y la apatía de una ciudad quizás extraña, tanto en los 80s, como en este momento.
-Arte puro, Miguel -.
¨ Me dijeron, ni se te ocurra sacarte el saco! Te parece ? Y Miguel provoca la carcajadas de todos, mientras se lo ve muy acalorado ! Volviendo a la pandemia y a pesar de que Miguel pensó que todo iba a durar, unos 3 o 4 meses, su viaje hacia una cueva - metáfora mediante - le permitió crear y terminar su ansiada ópera rock: ¨ Los 3 Reinos ¨. Su inspiración llegó desde un viaje a España, a la tierra de sus abuelos y a pesar de que su esposa, al principio le dijo que estaba loco, pero luego le pareció una buena idea. Allí cuenta la historia de la Conquista de América. Y uno de sus personajes, lo interpretará él mismo: como ¨ Amauta ¨ y otro de ellos lo hace la cantante: Antonela Cirillo como ¨ Maya ¨ con quien comparte una canción de esta futura obra y que sorprende por una voz exquisita y celestial. ¨ Los 3 Reinos ¨ hablarán de las civilizaciones del norte y el sur, más los españoles que vendrían a ser el reino invasor, por lo que su visión de la historia será muy importante, de acuerdo a los nativos de esta tierra.
La canción que cantan juntos se llama: ¨ El primer vuelo al infinito ¨ y realmente con sus voces y la orquestación de los músicos, han conformado un momento asombrosamente bello. ¨ No más llanto, en mi canto. Algún día, América será la tierra de la libertad. ¨, quizás es la frase de una letra muy bella, aunque también desgarradora. Aplausos para Miguel, porque ha podido estar a la altura de una pieza musical tan exigente, y su voz le ha respondido excelente, muy loable !
Después de ese momento, lo que vino fue como tal lo dijo Mateos: diversión. Suena ¨ Obsesión ¨ y la conjunción del pop, con lo clásico se abraza delicadamente con versos que dicen: ¨ Obsesión, cuando no estás conmigo, Tu eres mi obsesión ¨ , casi como un boliche, pero con las luces y el decorado de un Colón, encendido a pleno, que va a terminar esta celebración - ¿ tan pronto ? - en 90 minutos, para el clásico infaltable de: ¨ Tirá para arriba ¨. Fiesta arriba y abajo del escenario, todos muy felices, sueño cumplido para el artista y el fan. Seguramente porque uno mismo es exigente y a Miguel probablemente le ha quedado corto este espectáculo, es que reclamamos un poquito más, pero al acercarme para tomarle una foto desde el fondo de la platea, su felicidad en sus ojos, su sonrisa, sus labios, salían de su cara, muy emocionado y agradecido. Feliz.
Producción ejecutiva: Hugo Canal Bialy.
Nuestra calificación: Excelente ( 10 )
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