Crítica de Discos: ¨ El sueño del pibe ¨ - Andrés Calamaro y su disco de duetos: ¨ Dios los cría ¨.


Andrés Calamaro editó durante este 2021, un disco nuevo de duetos, con un variado listado de artistas invitados. Entre ellos  sobresalen: Julio Iglesias, Raphael, Alejandro Sanz, Milton Nascimiento, Lila Dows entre tantas grandes figuras, con quienes brindan nuevas y renovadas versiones de sus grandes éxitos, bajo un título sugestivo: ¨ Dios los cría ¨.

España, nuestra ¨ madre patria ¨, sin dudas ha sido muy importante para Andrés Calamaro, porque lo ha cobijado en aquel desembarco suyo buscando nuevos horizontes, allá por fines de 1989, tras una ¨ hiperinflación ¨ devastadora que  un año antes, se llevaron puestas sus ilusiones, sus ahorros e incluso la promoción de un formidable disco como: ¨ Nadie sale vivo de aquí ¨ ( 1989 ) . En las lejanas tierras europeas, Andrés junto a su compadre Ariel Roth dieron vida al grupo Los Rodriguez y comenzaron un sueño colectivo, dándole una fuerza increíble al alicaído Rock Español, que había aprendido a cantar en castellano a comienzos de los 80s de la mano de otro gran trovador como nuestro Antonio Birabent: Moris, o grupos como Aquelarre.
Para empezar ¨ Dios los cría ¨ no es una idea novedosa. Porque el mercado ya tiene suficientes discos de ¨ duetos ¨ con más o menor suerte en cuanto a éxito, en el cual las canciones de un artista, buscan amalgamarse con las voces de otros, para lograr una nueva versión que sea interesante o incluso revitalice una canción, la traiga al presente. Aquí tenemos eso sí, cabe destacarlo, un delicado mix entre el repertorio ¨ del salmón ¨ con un exquisito sonido, que se parece mucho a un conjunto de los boleros y flamencos de los 50 o 60s. El piano dominando las canciones, la percusión siempre presente y  guitarras que no lucen nunca estridente, lo convierten en un disco amable, de catalogo, para fans y porque nó, como puerta de entrada para otros públicos, más afectos a la canción melódica. Quizás allí esté el encanto de estos ¨ cruces musicales ¨ , entre Andrés y sus invitados.
- Con los grandes de la canción romántica -.
Julio Iglesias -eterno - domina con su voz, la cadencia de ¨ Bohemio ¨ y le roba protagonismo a Andrés para adueñársela. Sus voces fluyen, naturales, se miden ¨ cómplices ¨ , y tras un par de escuchas, uno se enamora de esta versión, donde la melodía se respeta con mucho sentimiento!
Aquel tango que grabó con Mariano Mores: ¨ Jugar con fuego ¨ para el gran: ¨ Honestidad brutal ¨ de 1999, aquí cuenta con un invitado estelar: Raphael. Sí, ¨ El Niño ¨ de España canta la música ciudadana con una maestría profesional que asombra! Ese delicioso contrabajo es maravilloso y el repicar de los tambores ¨ Alla sinfonía militar ¨ junto a un piano magistral, acentúan la frase: ¨ Debería esta prohibido, haber vivido y no haber amado ¨, gran versión!
Quizás y a título personal, el dueto con Alejandro Sanz sea uno de los puntos menos logrados del disco. Sanz es uno de los cantantes más exitosos de las generaciones más recientes,  pero su voz no encuentra el tono, ni el timbre, para darle más brillo a un verdadero ¨ himno ¨ como ¨ Flaca ¨. Por una llamativa sensación de fan pensamos que, Andrés disfruta con su voz, reencontrarse con esa historia de terrible desengaño amoroso, en el que la melodía vuelve sobre los pasos de la original.
León Gieco con su armónica conmueve al cantar: ¨ Mi Bandera ¨, canción que tiene el valor de resignificarse en este disco, para que mucho público la re descubra, inclusive este cronista, que la ha dejado pasar en su momento de aquel gran proyecto: ¨ El palacio de las flores ¨ co-producido por Litto Nebbia. Ambos repiten una grabación, como cuando cantaron juntos: ¨ Me olvidé de los demás ¨ en el disco:  ¨ Por mirarte ¨.

Extraño caso de: ¨ Tuyo siempre ¨ una gema oscura en el disco quíntuple: ¨El Salmón ¨ tuvo revancha de la mano de Bersuit Vergarabat con ritmo de cumbia en el regreso de Calamaro en aquellos históricos Luna Park de 2005. Ahora Vicentico, con Andrés cantan como viejos compinches añorando y prometiendo que ¨ nunca más van a mentir de nuevo ¨. Alguna trompeta por allá, un órgano por aquí, y la melodía más refinada al estilo de un bolero, nos enamora con la voz de ambos.
- Una herida y un tequila -.
Desde México, Lila Downs nos entrega su voz, para hacer más dramática esta: ¨ Estadio Azteca ¨, quizás no sea una letra que le siente justo a una interprete femenina, pero Andrés  gira con su voz, soltándola como pocas veces en esta colección de canciones, aprobada.
Julieta Venegas repite otro dueto - como aquel con David Lebón, en ¨ Puedo sentirlo ¨-, en este caso para cantar los versos de: ¨ Pasemos a otro tema ¨. Aquí el ritmo es completamente diferente al original del disco ¨Nadie salve vivo de aquí ¨, el piano domina la melodía, hay bongó y juntos recrean una deliciosa letra que calza perfecta en tiempos de amores , sin sexos estructurados. La frase: ¨ Ella es tan formal, que nunca me va a perdonar. Pasemos a otro tema, mejor no hablar de eso ¨, sigue siendo tan actual y compañera como un cigarrillo.
- Latín Rumba, rica, rica -.
Saúl Hernández canta con mucha suavidad, una de las perlas del disco: ¨ Gaviotas ¨. Con la compañía de una guitarra flamenca que acompaña la melodía del piano, recreando una versión muy lograda!
Carlos Vives - auténtico fan del Rock Argentino -, también cumple otro de sus sueños como cuando cantó junto a David Lebón. Ahora se emociona con la letra de: ¨ Algún lugar encontraré ¨ aquella canción de la ¨ road movie ¨ para el film:  ¨ Caballos Salvajes ¨ de 1995. Más lenta, más profunda, menos ¨ heroica ¨ esta versión también gusta y mucho!
El niño Josele con su exquisita guitarra flamenca, le dan el entorno perfecto a Juanes y Andrés para que canten otra gran: ¨ Engánchate conmigo ¨, uno de los primeros éxitos de Los Rodriguez. Un verdadero placer escuchar a Calamaro, revisitar este gran recuerdo.
¨ Tantas veces ¨ es una de las canciones más bellas de Andrés, sin dudas tenía que ser compartida y recreada por una artista mujer y que bueno que sea: Mon Laferte. Su voz profunda, cálida pero firme, suave, que suena en los oídos como el gusto de un buen vino en el paladar, le otorga un brillo encantador a frases como esta: ¨ Perdón vida de mi vida. Perdón si es que te he faltado.  Por mí saldría el sol, todos los días. Por mí no existirían heridas,¨ , maravillosa!
Fernando Cabrera llega desde ¨ la otra orilla ¨ para acompañar a Andrés a cantar: ¨ Horizontes ¨ en otra formidable versión de una gema escondida dentro de un trabajo de largo aliento como lo fue ¨ El Salmón ¨ esos cinco discos que contenían 103 canciones que fueron como un testamento en el inicio de los 2000. 
- Un voz, desde el país ¨ Hiper Tropical ¨-.
Y no podía faltar Brasil, con la voz de Milton Nascimiento: ¨ En un hotel de mil estrellas ¨ luce más cercana, más familiar, como si la vida no estuviera tan lejana a nosotros. La historia de los ¨ sin techo ¨ con frases que duelen como:  ¨ la noche está llena de tristezas, durmiendo en la calle, cerca de mi casa ¨ nos golpea el corazón y uno se deja llevar por esa trompeta asordinada  que nos duele en el alma. Respetuosa y angustiante versión, de una de las grandes canciones en su época de Los Rodriguez, del disco:  ¨ Palabras más, palabras menos ¨.
Deliciosa es también la versión de: ¨ Para no olvidar ¨ con los invitados: Manolo García y Vicente Amigo, redescubriendo un ritmo inédito más lento que al original, más eléctrico grabado por Los Rodriguez, belleza!
El cierre del disco llega de la mano de:  ¨ Paloma ¨. Innegable himno que a estas alturas jamás puede faltar en un concierto suyo y que cuenta con la ayuda vocal de Leiva & Sebastián Yatra, quienes lo acompañan con mucha dulzura y ¨ aires españoles ¨ para una versión despojada que recuerda a aquellos conciertos de la gira ¨ Licencia para Cantar ¨ ( 2015 ) donde ¨ El Salmón ¨ cantaba como un verdadero crooner con una minimalista banda. Aquí la propuesta se resuelve como en todo el disco, con un sonido ¨ amable ¨. L
Lo dicho se reafirma una vez más: ¨ Dios los cría ¨ es un disco de catalogo, para disfrutar, para desconectar un poco de la realidad, para volver a bailar en un habitación, en la intimidad de una habitación, para un bello momento romántico o para leer un buen libro, tomando una copa de vino. También la música puede ser placentera, sin la necesidad de ¨ romperse la camiseta ¨. 

Nuestra calificación: Bueno ( 8 )







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