Crítica de Discos: ATLANTICUS: ¨Exactamente ahora¨ - ¨La era de la madurez¨

La banda de Oscar Reyna y Ricky Saenz Paz: Atlanticus, presenta el próximo 16 de Agosto su segundo disco: ¨Exactamente ahora¨ en el Teatro Monteviejo, con un gran trabajo, muy esperado y con canciones que reflejan el paso del tiempo, los amores y la vida moderna.
Una muy buena noticia para este 2019 es por fin, la aparición del segundo disco de Atlanticus -que además tiene una formidable portada- . La banda que tiene a los grandes músicos: Oscar Reyna en voz y guitarra lider, junto a su socio creativo y musical: Ricky Saenz Paz en bajo y stick han grabado una serie de canciones urgentes que merecen un análisis, para entender como ha evolucionado esta banda de rock progresivo, con influencias en el sonido del rock argentino de los 70s y a la vez sonar modernos!
- Lado A -
Si me permiten jugar  con el túnel del tiempo y si el día de mañana este álbum ¡ Que anticuado ! se convierte en vinilo, separaremos las ocho canciones en dos lados. El tema que titula el disco: ¨Exactamente ahora¨ es una fina pieza pop, con guitarras acústicas, una melodía melancólica y un estribillo encantador: ¨Exactamente ahora, la nieve se disuelve en el mar.  Exactamente ahora, el mundo te sorprende una vez más. Y aquí buscándote, ya somos millones¨ regresa a las fuentes a aquellas cimas pop con un sonido muy delicado - ese clarinete mágico-, una voz dulce - gran trabajo vocal de Reyna, como en todo el disco-, más un final con una cita obligada a aquel de: ¨Entre caníbales¨ de Soda Stereo, sólo para oídos atentos!
El segundo tema es quizás una vuelta a los orígenes de Atlanticus, al rock más visceral, sanguíneo, aquel en que se despliega los mundos ocultos de la noche: ¨Desperté  mirando de reojo la puerta, El aire se puso delgado. Un montón de esqueletos al rededor, bailaban la danza del diablo. Una linda señorita de Avellaneda, elogiaba desde un costado. Una calavera incinerada invitaba, bailemos la danza del diablo. Padre, ayúdame. Hombre, ayúdame. Librarme del mal. Librarme del mal¨ un clima asfixiante y ese saxo de Andrés Figueroa que remite a aquel sonido ¨Ricotero¨ tiene una fuerte presencia en la guitarra líder de Oscar y la ayuda del nuevo integrante Martin Fernandez en segunda viola. 
¨Pétalo de agua clara¨ tiene una intro delicada, casi susurrante y un sonido pop a FM, como aquel que supo lograr Mark Knopfler en Dire Straits. ¨Todo está abierto, el movimiento esperando mover. Todos despiertos sueñan. Todo batiendo, multi fluyendo a un nuevo lugar. Todo despiertos sueñan, ya. Todo está ávido por suceder. Y en el desierto olvidado, Pétalo de agua clara, yendo a la marea, con el azul profundo, suena ya¨ dice parte de una letra que tiene como en todo el disco un gran trabajo en la batería de: Víctor Lerner - que demuestra que menos potencia, le otorga más brillo al sonido general del grupo. Esta canción se divide en dos partes, luego del estribillo, Reyna vuela con un solo espacial surcando la melodía central, mientras en toda la canción hay un sonido a guitarra acústica, que seguramente puede tener una hermosa versión en un formato porque nó. ¨Unplugged¨, gran momento del disco!
Uno de los probables hits y seguramente una canción que será siempre pedida a Atlanticus desde ahora, es a primera escucha esta brillante: ¨Roseta¨. ¨Viajando sin parar en el espacio, te veo titilar, divina madre. Danzando sin parar en el espacio, buscando descifrar antigua data. Donde quedó tu boca? Dónde se fue mi ser? Danzando sin parar en el espacio, te siento titilar, preciosa dama. En la otra dimensión, serías tan feliz! Dulce Roseta!   Otra vez el clarinete de Andrés Figueroa marca el pulso de la melodía, un bajo con mucha autoridad, se mueve al ritmo de las guitarras acústicas, en una suerte de visión mágica como aquel ¨Confortablemente Adormecido¨ de Pink Floyd, pero aquí, tenemos los ojos despiertos y vemos todo el cosmos!  A quién está dedicada, a alguien que está o que ya es luz, será un secreto del compositor, lo que es indudable es que sirve como puente para unir el amor entre el cielo, las estrellas y la tierra, un vuelo al espacio musical, allí donde esta banda como aquel ¨Capitan Beto¨ parte de este planeta regalando un himno difícil de no empezar a cantar tras escucharlo!
- Lado B -
¨Tumorrou¨ es otra de las perlas que se tatúan en el corazón, casi de inmediato. Tiene un ritmo espectacular, Oscar Reyna mete un riff, corto pero irresistible y canta - muy bien - un estribillo que hará las delicias de los seguidores: ¨No tiene sentido el juzgar, no ha sido aún creado. No tiene sentido ponerse a juzgar. El hoy se fue nomas. Sentir esa emoción, Cuando el mañana se transforma en hoy. Sentir esa emoción¨ y hacia allí, tras varios cortes en el ritmo - al mejor estilo ¨La Máquina de hacer Pájaros¨, en concierto se verán los músicos y su virtuosismo para llevarlo a cabo- le dan en la segunda vuelta al estribillo un salto ¨in crescendo¨ fantástico y no queremos que termine más este tremendo tema, bravo!
¨Soy dueño de mi ser y puedo elegir como inmolarme. El mundo en el que vivo me lleva hacia adelante, forjando mi destino. Gastado y aburrido,desde que me dejaste recorro mi camino. El mundo en el que vivo, me lleva hacia adelante¨ empieza una posible canción de amor/despedida como: ¨Tornasolado¨ donde el saxo dice presente en un tema que podría ser definido como Rock para adultos, mientras el sonido general siempre ofrece las guitarras acústicas para confesar luego: ¨Tornasolado, rojo y azul. Tornasolado un deja vu. Yo nunca he sido fiel y siempre he terminado solo, en llamas me forjé y terminé incendiando todo¨  terminando con un finísimo sólo de guitarra en la mejor tradición rockera

¨Vaivén¨  es otra de esas canciones intimista, con un sonido excelente, -se aprecian los detalles al escuchar toda la placa con auriculares- quizás sea la balada más acabada en este disco. Cantando mejor que nunca Reyna, toca otro gran solo de guitarra mientras nos cuenta: ¨Sólo frente a la ola, aquel que despierta rezó. Un solo rayo en el espacio, le respondió. Vaivén, resolución. Algo traerás¨ y nos quedamos quizás con ganas de algo más, en un falso final y otra vez el punteo que retoma la canción mientras se sigue luciendo Figueroa en el clarinete, la base es perfecta con el bajo de Ricky y la batería de Víctor apuntalando el cambio de ritmo, haciéndole honor a la melodía que transitó por la ternura y por el rock más fuerte hacia el final - abrupto-.
Antes del cierre con el último tema es menester además que sea Rock no dejar pasar un simple apunte, quizás para un mañana próximo de otro trabajo, sería que en un futuro la banda pueda incluir en un booklet que acompañe al disco en formato físico, las letras de las canciones. Una propuesta tan cuidada en lo profesional, merece detenerse también en un detalle - quizás menor - pero para el fan puede ser muy lindo.
Un riff de guitarra corto ( casí machacante, cíclico ) - que recuerda  una influencia al ¨I love Rock and Roll¨ para bajar de pronto a la melodía que llevan el bajo bien presente con la batería, mientras un saxo suena ¨atemorizante¨. ¨No te confundas. Te voy a traicionar, desde el espejo. Te voy a acechar. Con las navajas, te pones a tontear, no tienes miedo. Los voy a joder más, enfermo de poder. Hipnotizado vas! Con las navajas, te gusta cortejar. No tienes prisa, nos vas a joder más¨ Un sonido por momentos ¨grunge¨, también sónico con reminiscencias a aquel Soda Stereo de ¨Dynamo¨ y que promete ser el cierre perfecto para cualquier concierto y también de este disco que con cada escucha se hace más adictivo. Una experiencia personal, para tener en cuenta, escucharlo con auriculares, mientras caminamos ¨la ciudad de la furia¨ es altamente movilizante, uno siente que respira otro aire!

Nuestra calificación: Muy Bueno ( 9 )
IIIIIIP 2019 GUSTAVO POSE.


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