Gustavo Santaolalla en el Teatro Colón: ¨ El final de un viaje soñado y feliz ¨.

Gustavo Santaolalla volvió a conmover anoche a Buenos Aires, con un concierto magnífico en el Teatro Colón en el ciclo ¨ Únicos ¨ y que sirvió como despedida de su gira ¨Desandando el camino¨.
Era una cita de honor, un lugar al cual acudir en busca de la belleza propia de la canción y sobre todo las diversas melodías de las cuales ha creado a lo largo de su carrera el multipremiado: Gustavo Santaolalla. En un clima de total intimidad, con olor a sahumerio, luces tenues en el cielo y en el suelo, un clímax a sobrenatural, a canto gutural de la tierra, con una música como mantra nos invita a adentrarnos en un viaje musical sin precedentes. Cada concierto es un truco de magia, o de como todavía sorprenderse en el mundo de la música con sonidos que creíamos ya olvidados. 
Entonces este comienzo climático con ¨Inty Raymi¨ seguido de ese clásico de Arco Iris que dice: ¨Abre tu mente hacia el cosmos y mira como se todo se transforma. Verás como también, cambia tu vida, si es que acaso esto es la vida. Todos formamos parte de esta gran cosa. Hoy sólo soy gusano, mañana mariposa¨ y nos empieza a transportar a otra dimensión, un lugar en el que los sonidos se mezclan con la voz clara y dulce de Gustavo, quién será acompañado por Barbarita Palacios en instrumentos varios y coros, sentada a su derecha. 
Santaolalla tiene una guitarra acústica que le dá una cadencia muy etérea al sonido de ¿Quién es esa chica?  otra brillante perla de Arco Iris, su primer grupo musical y en donde se empieza a destacar 
el verdadero jugador numero 10 de este equipo: Javier Casalla con su sonido dulce en violín. 
Un público respetuoso, haciendo silencio durante casi toda la noche como no queriendo perderse de oír ningún detalle y deslumbrado - al menos desde las alturas, donde lo vio este cronista acreditado - de las hermosas formas que se iban formando sobre el suelo y los músicos con las luces, cuales mandalas multicolores.
¨Buenas noches, que hermoso estar aquí en este teatro, en este templo. Hace 3 años, que por distintas cosas de la vida, la edad al tener más de 60 años, o como homenaje y otras cosas personales, iniciamos este especie de exhibicionismo emocional con las canciones. Y por todo eso me dió ganas de hacer una especie de revisión de mi vida, a través de las canciones que seguramente mucha gente no conoce -quizás la mayoría-. En fin, era impensable arrancar hace 3 años aquí en el Colón y mucho más impensable el terminar esta gira, nuevamente en esta hermosa sala. Asi que Bienvenidos a ¨Desandando el camino¨, se presentó el artista, ante el aplauso de todos.
El órgano hammond del gran Andrés Bewsaert le otorga un aire setentoso, a la portentosa: ¨Camino¨ más la melodía en flauta de Casalla y el fuerte golpe en los parches de Pablo Gonzalez en esa pecera encerrado con su batería.
¨Esto es para Ofelia mi madre, que hoy está escuchando desde el palco más alto de todos. Esto se llama ¨Zamba¨, se emociona Gustavo con esa hermosa letra: ¨Bajo mis pasos reza una niña, del tibio rosario, de arena y espacio. De pronto la veo, besando la escarcha, que entre sus labios se vuelve cristal. Princesa chiquita, que vive sonriendo. Regálame un cuento, una flor de algodón¨ un momento enorme ganándose el primer gran aplauso de la noche y con un contrabajo exquisito de Nicolás Rainone!
¨En todo este tiempo, he recuperado algunas canciones. En algún momento la ¨inteligencia¨ del Rock me criticó, no solamente por cantar en nuestro idioma, sinó también por tocar en nuestro idioma. Tratando de fusionar el rock con el folklore. Y también esto ha sido inspirado en un ritmo litoraleño, que se llama ¨A donde irás Camalotal¨ y para ello voy a invitar a tocar con nosotros en saxo a Ramiro Flores¨ Así se sucede una bonita página musical en la que banda despliega un swing fabuloso con el clarinete también de Flores, siendo la primera sorpresa de la noche. 
Luego la banda vuelve a volar con: ¨Quiero llegar¨ allí donde la canción muta de un suave valsesito hasta convertirse en una suite progresiva con Barbarita Palacios utilizando muchos sonidos de sus instrumentos de percusión, el hammond de Andres, se funden en la velocidad de la batería, mas un impresionante solo de guitarra eléctrica de Gustavo, terminando abruptamente la canción, recibiendo la banda una enorme ovación, sensacional!
-Segunda sorpresa de la noche-
¨Solamente un amigo que me habla en el frío. Las demás voces se callan y se muere la esperanza. No puedo, no quiero resistirme a volar. Despierto, recuerdo la promesa de cantar. Hermanita del camino, engarzada a mi destino. Sólo tú me traes agua, si cuando muere mi garganta no puedo, me llaman, la montaña y el mar. Respiro el río y me tengo que mojar¨ Fragmentos de la letra de una canción con aroma a hit: ¨Compañeros del sendero¨ que tuvimos el privilegio de escuchar por primera vez, excelente!

¨Como ustedes ya saben, desde muy chico, siempre me ha gustado todo el tiempo, el espacio, los planetas, las galaxias, extraterrestres. Una de mis primeras canciones en mi adolescencia sobre esos temas se llama. ¨Canción de cuna para un niño astronauta¨ cuenta Santaolalla, en una de las preferidas de quien escribe esta nota y casi sin darse cuenta uno ha terminado cantando el estribillo: ¨Si es que eres DIOS, si es que eres DIOS. Golpea en mi hombro. Si es que eres el sol, si es que eres el sol te daré un rosario de estrellas. Típico olor, mi color. Sueñas con planetas de oro y sol. Niño astronauta¨ allí donde la banda se luce en un ¨increscendo¨ instrumental, más la fuerza de la voz de Gustavo, hermoso momento!
Para el final de esta primera parte, el ganador de dos OSCARS por las músicas de películas como ¨Babel¨ o ¨Refugio en la montaña¨ homenajea a Mercedes Sosa con ¨Rio de las penas¨ bien folk!
-Ahora sí, la banda principal sale a escena-
Como una humorada, Santaolalla pregunta al volver: ¿Que tal estuvo la banda anterior? y ante las risas de todos, aclaró que: ¨Dentro del ¨Raconto¨ que ha sido también no sólo estos shows, sinó el disco de esta gira. Creo que necesitamos, más amor, mas lucha, más fuerza y quiero saludar a alguien que admiro mucho: Nora Cortiñas¨, a ella le dedicó ¨No existe fuerza en el mundo¨.
¨Un poco de Rock¨ pide Gustavo y la banda levanta temperatura con: ¨A solas¨ y se luce ahora en guitarra eléctrica Javier Casalla tocando inspirados solos, mientras Santaolalla fuerza la voz para acompañar su acústica, mientras Pablo y Nicolás llevan el peso desde la batería y el bajo!
¨Esta canción la compuse en México, donde viví bastante tiempo. La letra dice, Yo y mis rolas, - que allá significa tema o canción. Quizás como aquí no se escucha bien, a lo mejor se confunden con las consonantes y entienden otra cosa¨ se ataja provocando las carcajadas de todos.
¨Durante la gira, Pablo no nos pudo acompañar en algunos shows, por lo que invito a Juan Manuel Ramirez para sumarse en esta canción a la batería¨. La banda continúa con ¨el tempo¨ alto para golpear con uno de sus grandes hits: ¨Todo vale¨  en gran versión!
-Encuentro cercano con otro mundo-
En una atmósfera de sonidos cósmicos desde la guitarra de Santaolalla anuncia: ¨Desde un lugar, muy lejano nació este - Paraíso sideral- El comienzo es sencillamente una metáfora de luz celestial,  ¨Super caballeros del espacio, en sus discos luminosos pronto nos transportarán. Al planeta del encuentro, a la estrella elegida de una luz universal. Paraíso sideral, hermanas plateadas, hermanos dorados. Sobre los prados se amarán¨. Recibimos un nuevo golpe a los sentidos con una suite progresiva, con la voz a pleno del cantante, el hammond sonando fuerte de Bewsaert y Pablo Gonzalez marcando los altos y bajos de la melodía desde las enormes percusiones de platillos detrás suyo, asombroso!
Gustavo recuerda y dedica el concierto a su maestro Jaime Torres y vuelve a deslumbrar en su ductilidad para tocar el charango o ronroco, -con versiones espectaculares- junto a la banda de instrumentales como: ¨The last of us¨ o esa melodía bellísima del film ¨Secreto en la montaña¨
Acompañando nuevamente en coros por Barbarita, la banda se balancea en una dulce melodía -con guitarra slide incluida- llamada: ¨Hasta que vuelvas¨ allí Gustavo canta: ¨Dónde anidarás, mi canto te sale a buscar y no estás. Dices que volverás, no sabes que largo se hace esperar. Guárdame en el recuerdo de azul y marrón. En los vientos grabados, que hay entre los dos. Mira la región, del ave que vuela cercana al sol. Allí estaré mirando la tierra, esperándote.Y la luna y las penas, vendrán y vendrán, hasta el día en que vuelvas¨, hermoso!
La banda toca en clave folky para hacer otro enorme éxito de Gustavo: ¨Mañana Campestre¨ que motivó los aplausos de todos y un coro desde las tribunas más altas, con ese violín de Casalla llenando de colores musicales toda la inmensa sala!
-Todos los días son buenos, hay algunos que son un poco mejor-
El cantante vuelve a cautivar con una bonita canción titulada: ¨Vecinos¨ de su más recientes producciones y que tiene un candor muy especial al cantarla casi en un susurro, grandioso!

Sin respiro, la banda sube ¨el groove¨ para hacer mover las piernas a todos con el rockazo de: ¨Ando rodando¨ y muchos no quieren que esto se termine, mientras Casalla sigue sacando solos de guitarra finos y rápidos, hasta que se cierra el telón, pero habrá más!
El ¨Olé, olé ¨ parece funcionar y Gustavo sale a cantar ¨a capella¨ con un bombo: ¨No se que tienen las penas¨ que realmente puso la piel de faisán a más de uno! Y el verdadero final llega con la canción a nuestra tierra: ¨Sudamérica¨ o el tecno/tango/pop: ¨Pa Bailar¨de su grupo alternativo ¨Bajofondo¨ que nos hizo levantar a todos de nuestras butacas, en una noche sin dudas histórica, porque este artista es verdaderamente un orgullo argentino. Y por suerte lo tenemos, entre nosotros. Al salir, la frase más escuchada era: ¨Que no sea el último show, por favor¨. Que así sea!

Nuestra calificación: Excelente  ( 10 )
IIIIIIP 2019 GUSTAVO POSE.





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