Roger Waters en el Estadio Único: ¨Tribulaciones, lamentos ( y ningún ocaso ) de una mente brillante¨
Roger Waters presentó anoche su nuevo y sensacional espectáculo ¨Us + Them¨ con un concierto histórico en el Estadio Único de la Plata.
Una imagen desolada de una mujer mirando un mar que se pierde en el horizonte, en la enorme y grandiosa pantalla - dividida en tres partes por las columnas de sonido- recibe a la más de 40000 personas que llenaron el estadio único de La Plata. Hay un lamento, una herida, un cielo que se torna rojo de pronto y parece que se acaba el mundo al explotar en imágenes de fuegos y explosiones, para que Roger Waters y su banda arranquen con ¨Breathe¨ y retrotraernos al inicio de aquel emblemático disco: ¨Dark side of the moon¨ de 1973, que ha estado durante años entre los álbumes más vendidos de la historia del Rock.
Sin dudas un regreso más que esperado en su cuarta visita al país. Las anteriores fueron en 2002, 2007 y 2012, esta última rompiendo todos los récords en venta de entradas, llenando 9 veces el estadio de River Plate.
Previamente se presentó el grupo mapuche de Neuquen: Puel Kona con sus canciones en ritmo de rock progresivo/indie/ska y cuyos mensajes claramente son en contra del establishment y a favor de la vida: ¨La naturaleza no necesita que la cuidemos, sólo que no la sigamos destruyendo¨ fue uno de los mensajes de sus lideres y cuya breve actuación mereció el respeto y el aplauso por parte de la audiencia.
Antes de pasar ahora sí al concierto completo, no se debe dejar de mencionar el videoclip de. ¨The child will fly¨ que Waters grabó en Buenos Aires en la villa 31 y con la actuación de niños humildes, más el aporte vocal de figuras como Gustavo Cerati y Shakira entre otros, un video clip muy emotivo, una letra esperanzadora, un gran momento como previa.
La primera gran y tremenda sorpresa de la noche. ¨One of these days¨ el momento más Floyd - comienza a presentarse el fenomenal Dave Kilminster en guitarra eléctrica líder-, versión reproducida hasta el mínimo detalle, ese sonido de guitarra que es como un cuchillo desgarrando una seda y un bajo ominpotente con Waters encabezando la melodía, un viaje fantástico musical. La pantalla es dominada por un reloj gigante que se descompone en cientos, miles. es el momento de ¨Time¨ y justamente la hora nos indica que los relojes también suenan en todo el estadio con una fidelidad asombrosa - ese sonido cuadrafónico, es realmente una marca registrada, en donde los mínimos detalles se escuchan en cada oído, brindando una sensación de gran placer y mucho asombro para quien asiste por primera vez a un concierto de este nivel . Waters canta con fuerza, lo respalda en coros uno de sus nuevos músicos. Jonathan Wilson - que tiene un semblante a aquel David Gilmour delgado y de pelo largo de los 70s- quién tendrá durante la noche la tarea de llevar todas las melodías con su guitarra rítmica- un muy buen trabajo-, o como los solos estupendos de Dave - quién tendrá el protagonismo absoluto en toda el show, en cuanto a los picos eléctricos con las diferentes guitarras.
-Un viaje al espacio-
Fantástica, perfecta la versión de: ¨The great gig in the sky¨ uno de los instrumentales más famosos de la historia del Rock, una de las canciones que alumbran a ese ¨Lado oscuro de la Luna¨ y que tiene en las dos coristas que trajo Waters: Jess Wolfe y Holly Laessig, una interpretación vocal a dúo fenomenal, han logrado una sincronía celestial, llevándonos a un lugar de embelesamiento profundo con sus voces, majestuosas. También es superlativo el trabajo en piano de Jon Carin - quién además ya es una asiduo visitante a este país, tanto con Waters, como con Gilmour hace 3 años-
Siguiendo con las obsesiones, otra de las sorpresas notables de este concierto que no dió tregua ha sido sin dudas: ¨Welcome to the machine¨- brillante desempeño de: Bob Costa en piano y órgano hammond- esta perla del disco ¨Wish you were here¨ que retrata toda la angustia desde una pantalla que libera hombres en un vuelo frenético ¿ Los arroja la máquina? para adentrarse en esos teclados que reproducen ese clima de angustia y Waters canta su parte con gran personalidad, una versión alucinante - que además tuvo un contrapunto con la platea cantándole al británico a modo de coro genial, la frase ¨Welcome to the machine¨ un detalle que entusiasmó al artista!
Pero Roger no solo vino a cantar canciones de su pasado en Pink Floyd, también esta gira sirve para mostrar el material de su último disco: ¿Is this the life we really want? Las dudas, los desengaños siguen en canciones como: ¨Deja vu¨ -bella balada en donde Waters toca una guitarra negra acústica-, ¨The last refugee¨ - aquí está la continuación de aquel video que comentamos de esa mujer en la playa esperando, ahora está dentro de una habitación con sus recuerdos e incluso una muñeca gastada, vivirá su hija? habrá muerto? una historia paralela al concierto que merece ser al final develada- o ¨Picture that¨ - ese estribillo terrible que dice. ¨Imaginen a un líder sin cerebro¨ y la respuesta en la imagen de Donald Trump y es allí donde empieza a pelear de igual a igual, con los lideres del mundo que sólo piensan en las corporaciones y se olvidan del común de la gente. Todo este segmento fue seguido con un profundo respeto por los fans e incluso maravillados con las imágenes que llegaban desde la enorme - hipnótica pantalla- de ultra resolución!
-El paraíso del infierno, El cielo del dolor-
Una de las canciones más bellas, más hermosas jamás compuestas en la historia del Rock es: ¨Wish you were here¨ y aquí Roger se diferencia del Gilmour, ya que la canta por su tono de voz, con mucha ternura - ha conmovido a todo un estadio- recibiendo una ovación, mientas aún resuenan en nuestros oídos el sonido histórico de esa guitarra acústica de 12 cuerdas que da lugar a la melodía - que ha sido inspirada por y para Syd Barrett, el brillante diamante loco que fue el cantante original- un inolvidable momento, que caló hondo en los huesos. Ese final en la letra, dice mucho de lo que sentimos esta noche: ¨Como deseo, como deseo que estuvieras aquí. Somos simplemente dos almas perdidas nadando en una misma pecera, año tras año. Corriendo por el mismo suelo viejo. ¿Qué hemos encontrado? Los mismos miedos de siempre. Deseo que estuvieras aquí¨
Se puede seguir un concierto después de tanta belleza? Claro que sí, ahora varios niños encapuchados suben al escenario: es el momento de: ¨Another brick on the Wall¨ parte 2 - la más famosa, uno de sus pocos temas que lograron ser catapultados a las radios FM- y la parte 3 - con nuevas letra: ¨No necesito que Trump me controle, Sólo soy un cantante, que resiste alrededor del mundo¨- a continuación que refuerza la imagen desoladora de un estado de terror, desde la escuela que sólo quiere reprimir y que tiene en lucimiento como en toda la noche en la batería a: Joey Waronker - gran trabajo- sonando sutil por momentos y fuerte en los rocks más progresivos, más un brillante solo de guitarra por Dave Kilminster ya lo hemos elogiado, pero bien vale la pena repetirlo.
- La Resistencia-
A modo de intervalo Roger despliega en la pantalla un largo tratado de las resistencias que serían importantes para todos los pueblos, como la resistencia al ¨Antisemitismo¨, la ¨Pobreza¨, ¨La industrial militar¨, ¨La oligarquía global¨ entre los más pedidos a su audiencia.
Al volver la banda, cuatro enormes columnas surgen detrás de las pantallas que conforman una mágica postal , es el momento de revisitar aquel disco: ¨Animals¨ con esas canciones emblemáticas: ¨Dogs¨ con la voz de Jonathan y en el bajo en este segmmento a cargo de Guy Seyffert, y ¨Pigs¨ en donde los verdaderos animales son los seres humanos, como en el caso de ese líder del mal y la corrupción que es: el cerdo y con el que Waters lo personifica con una máscara. La pantalla se convierte en la central eléctrica: Battersea Power Station, con el sonido de una sirena y una enorme explosión - pone los pelos de punta, parece que algo malo va a pasar- que irá mutando de colores según la letra, pasando de lo luminoso a lo intenso en un rojo furioso que significa dolor, profundo dolor en otro momento visual superlativo del concierto, que además tendrá una visión fenomenal con el cerdo volador y una súplica: ¨Sean humanos¨.
¨Money¨ nuevamente tiene a Jonathan Wilson en voz- llega para describir todo lo malo que trae aparejado el dinero, con una música exquisita, el bajo de Waters dominando la melodía y el saxo presente de un histórico amigo del músico - incluso productor artístico de su disco solista: ¨Radio KAOS¨- el genial: Ian Ritchie. El sonido cuadrafónico vuelve a envolvernos en el ruido de las monedas y las cajas registradoras, demoledor!
Y siguiendo con el bello sonido del saxo, llegamos a ¨Us & Them¨- por fin llegó la parte vocal de Jon Carin, que la susurra, nos invade una cierta melancolía con esta verdadera obra de arte musical, mientras el estribillo fuerte, literal queda en la voz de Roger -en la punta derecha del escenario, con micrófono de pie-. Un himno sin dudas con aquella historia en que nosotros y ellos somos al final la misma persona, con el cruel momento en que cada guerra, la muerte y la desdicha de la pobreza, todos temas que han estado presente durante todo este concierto, cuando otra vez la música se funde con las imágenes de un planeta tierra que se devasta a si mismo, en una carrera en la que nadie quiere perder, pero tampoco muy pocos - los menos- podrán al final ganar.
La cuarta y última canción de su último disco llega de la mano de: ¨Smell the Roses¨ y es decididamente una declaración de principios en contra del gobierno de Donald Trump y todo lo que presupone el capitalismo salvaje, parte de la letra traducida es más que elocuente: ¨Despierta, despierta y huele las rosas. Cierra los ojos y reza porque este viento no cambie. No hay nada pero grita en el campo de los sueños. Nada excepto esperanza al final del camino. Nada excepto oro en el humo de la chimenea. Vamos querida, es dinero real¨ lapidario, contundente, todo el mensaje de esta perla que realmente conmovió en particular a este cronista.
¨Brain Damage¨ y ¨Eclipse¨ son los dos últimos temas de esta segunda parte del concierto, tocados con versatilidad y una profunda similitud con los originales, fue asombroso ver los láser formando la pirámide - portada de ¨Dark Side¨ sobre las cabezas de los asistentes al campo, mientras los otros lasers se descomponían en halos multicolores de luz, haciendo una experiencia sensorial en cinco dimensiones, casi que pudimos palpar esa magia al estar tan cerca!
-Los viejos amores que no están-
Waters explicó a la audiencia que tuvo un encuentro con las madres de los soldados caídos en Malvinas - que además fue uno de los principales responsables, de aportar el dinero para las investigaciones en ADN y recuperar la identidad de aquellos que descansan sus restos en el sur- Ha recibido un poncho como obsequio por su labor y quiso compartir con el público una parte de la canción: ¨La memoria¨ que mereció un gran aplauso en general.
¨Dedicado a las madres de lo soldados y también a la mía¨ anunció Roger antes de cantar, precisamente: ¨Mother¨ con su guitarra electroacústica que nos volvió a erizar la piel! Y el gran final llega precisamente con: ¨Confortably Numb¨ allí en esa canción volvemos a pensar que ya todo ha pasado, que quizás haya sido un sueño, un concierto que ha logrado admirar una vez más la obra de este hombre que dueño de un ego importante, también ha producido arte desde el dolor, para sanar el corazón de tantos otros. Waters lo hizo de nuevo, deslumbró y nos devolvió la esperanza, también nos recordó que aún existen los sueños, de nosotros depende poder cumplirlos.
PD: Al retirarnos...vuelve la arena, ahora sobre un médano aquella mujer, deja entrever entre su campera a una niña, quizás su hija, seguramente la vida les dará una nueva oportunidad, no todo está perdido...
Nuestra calificación: Excelente ( 10 )
IIIIIIP 2018 GUSTAVO POSE.
PH: GABY FERNANDEZ.
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